Existe una conexión entre yoga y embarazo más allá de los beneficiosos ejercicios físicos. Se trata de encontrarte con el bebé, la bebé, de establecer vuestro vínculo único. Hoy desde Mamayoga te explicamos cómo el yoga puede ayudarte a conectar con tu bebé.
Tan conectadas o tan desconectadas
Hoy en día parece que estamos tan conectadas mediante la tecnología: móviles, redes sociales, aplicaciones de todo tipo, etc. que a veces nos desconectamos de las personas y de lo que nos rodea. Esta tendencia global no es una excepción para las embarazadas.
Rutina, trabajo, planificación del futuro, compras de todo aquello necesario para la nueva vida en camino, quehaceres en casa, etc. van alejando tu atención de lo verdaderamente importante: tu conexión con el bebé, la bebé.
Además si ya eres madre, bi-madre, tri-madre, la llegada de un nuevo embarazo no te ausenta de la atención sostenida a toda tu prole. Con lo que es más fácil estar un poco lejos de la realidad de un embarazo al estar pendiente al 100% de los otros hijos o hijas.
Tú creas la conexión entre yoga y embarazo
La buena noticia es que estás a un segundo de retomar esa conexión entre yoga y embarazo de una manera muy sencilla: parándote a escuchar. Mediante una escucha tranquila, con las manos en tu vientre, sintiendo mucho o poco los movimientos del bebé, la bebé en función de la semana de tu embarazo. Pero estando aquí y ahora contigo.
Tu creas la conexión entre la práctica del yoga y tu embarazo. Parar, escuchar, no hacer. Y de pronto algo surge.
Te invito a hacerlo en este mismo instante.
- Siéntate cómodamente con las piernas cruzadas o en una silla sin apoyarte en el respaldo para que tu espalda esté recta respetando tus curvaturas naturales.
- Coloca una mano en tu corazón y la otra en tu vientre donde sientas al bebé, la bebé.
- Cierra los ojos.
- Simplemente respira. El aire entra y sale de tu nariz sin ningún esfuerzo.
- Pregúntate ¿cómo estás?¿cómo te sientes aquí y ahora?
- Siente el tacto de tus manos sobre tu piel. Su temperatura, su forma. Tus manos escuchan.
- A través de tus manos el latido de tu corazón y el del bebé, la bebé se acompasan. Te sientes, lo sientes. Estáis conectados.
- Disfruta unos momentos más de estar aquí, simplemente escuchandoos a ambos.
El yoga para embarazadas
Al ser madre vas a desarrollar un nuevo lenguaje para comunicarte con el bebé, ya no serán válidas las palabras sino que tu piel, tu olor, tu sonido serán tus nuevas herramientas.
En el yoga para embarazadas te invitamos a estar íntima con tus sentidos a ir más allá de tu vista y tu oído. Volviendo a tus sentidos más primitivos.
El olor a recién nacido suele ser agradable para la mayoría de personas, pero cuando en tus brazos está tu hijo o hija recién nacido, ese olor penetrará profundo en tu ser. Te llenará de alegría y amor. Activará todos tus sentidos y tu respuesta hormonal para amarle y protegerle a la vez.
Muchas madres primerizas se preguntan si no van a ser lo suficientemente intuitivas cuando llegue el bebé, la bebé. No se preocupes. La intuición se va a despertar de forma natural en algún momento de tu embarazo. El yoga te puede ayudar a encontrar el tiempo y espacio para escuchar tu sabiduría interna.
En yoga para embarazadas hacemos magia, tú haces magia. De pronto la barrera física de tu piel desaparece y estás allí, con tu bebé flotando, con él mirándole a los ojos y conociéndoos la una a la otra.
Hay algo más que lo físico que lo tangible. El bebé, la bebé te escucha, solo tienes que entrar a tu ritmo en ese espacio íntimo de silencio contigo misma.
Si quieres desde Mamayoga te acompañaremos a reencontrar tu conexión.
Sílvia Gallego
Autora y editora, profesora de yoga prenatal.