Estás embarazada y con una nueva vida en camino, de pronto un torbellino de emociones y cambios físicos aparecen e igual no los esperabas. Hoy desde Mamayoga te contamos cómo el yoga puede ayudar a las embarazadas a sentirse más fuertes y equilibradas.
Ante todo felicidades por tu estado. Veamos qué cambios vas experimentando en esta bella etapa de tu vida.
Cambios físicos, mentales y emocionales
Aunque nos lo vendan como un camino de rosas, un embarazo tiene momentos de todo. Las hormonas nos provocarán cambios fisiológicos pero también altibajos emocionales. Habrá días en que te sentirás cansada, otros hiperactiva, puede que en momentos te abrumen las dudas y aparezca el llanto, mientras que otros la felicidad te abra el camino. Todos estos estados forman parte de ti, de tu embarazo, no hay uno bueno o malo sino que es parte de la preparación física y emocional de tu cuerpo para la llegada del bebé.
Notarás cambios físicos como el aumento de volumen abdominal a medida que el útero se agranda, los cambios en las mamas, la retención de líquidos, el cansancio, el cambio de frecuencia y ritmo de tu corazón, etc. Tu organismo se vuelca en nutrir y proteger al bebé, pero además genera un órgano para ello (la placenta). Necesitarás energía y vitalidad que será regulada por tus hormonas. Estas a su vez te provocarán algunas molestias que irán cambiando en cada trimestre.
A nivel mental, también te sentirás distinta ya sea por los cambios en los ritmos de sueño y descanso, la hiperactividad seguida de los bajones de energía, la falta de concentración o de creatividad. La ciencia ha observado que hay cambios físicos tangibles en tu cerebro, que tiene una nueva labor prioritaria. Estás dando vida a un nuevo ser. Pensarás distinto y tu atención será distinta.
El cóctel hormonal, unido a los cambios de estructura familiar que comporta la llegada de un bebé, dejará tus emociones a flor de piel.
La mayoría de las embarazadas experimentan una, dos o las tres de estas montañas rusas (de cambios físicos, mentales y/o emocionales). Mantenerte activa físicamente y favorecer rutinas saludables será clave para transitar todos estos cambios.
Cómo la práctica del yoga puede ayudar a las embarazadas
El yoga, entre otras muchas cosas, puede ayudar a las embarazadas de las siguientes formas:
- Fortalecer cuerpo y mente
- Reencontrar tu equilibrio emocional
- Aprender a confiar en ti
El yoga es una actividad integradora donde mente, respiración y cuerpo se relacionan. Tu cuerpo se activa, tu respiración se acompasa, tu mente se centra.
Las posturas, secuencias y movimientos de la práctica de yoga para embarazadas están pensadas para fortalecer tu cuerpo de manera orgánica. A nivel físico, un mejor tono te proporcionará un mejor descanso y relajación. Además la actividad hará que tu organismo se regule, compensando las molestias y sintomatología de tu embarazo.
Una práctica placentera, adecuada y diversa, te compensará hormonalmente, ya que producirás en menor medida cortisol y adrenalina, mientras favoreces la generación de endorfinas y oxitocina. Se trata de realimentar el circuito a tu favor.
Escuchar tu respiración para poder usarla siempre que lo necesites como un elemento de calma y centramiento. Estás aquí y ahora, respirando, sintiendo, observando. Ante las situaciones que no puedas cambiar la respiración consciente te ayudará a transitarlas mejor.
“Todo pasa, esto también pasará.” – Ágata Subirats
Además tu respiración es una herramienta poderosa para activar tu fuerza interna. Al soltar el aire, ya sea exhalando por la boca o con sonido mediante tu voz, tu diafragma y toda tu musculatura se prepara para los esfuerzos. Reconocerás tus capacidades y poder personal que te permitirá afrontar el parto de la mejor forma posible.
Enfocarte en la realidad presente es otro de los regalos del yoga. Gracias a ello, estarás más cercana a tus sentidos, incluida tu intuición de madre. Podrás sentir e intuir lo que necesitas tú y el bebé. Es hermoso el momento en que tus manos a través de la piel llegan a sentir al bebé o la bebé como si ya estuviera en tus brazos.
Confía en ti, madre. En tu cuerpo, en tu sabiduría interna.
En Mamayoga contamos con clases de yoga tanto en modalidad presencial en Barcelona, como en modalidad online, para ajustarnos a tus horarios y necesidades. No lo pienses más y disfruta del proceso con nosotros.
Sílvia Gallego
Autora y editora, profesora de yoga prenatal